Análisis capítulo 77: ¡Vamos a hacerlo, Zeno-sama! ¡El mejor torneo de artes marciales!

Vale, lo admito, no sé ni por dónde empezar. Hay muchas cosas nuevas, y aún estoy en modo shock. ¡Pero vaya pedazo de opening! ¡Si es que ya sólo con eso he aprovechado el día, ya me puedo ir a dormir! ¡¿Habéis visto?! La boca abierta desde el primer segundo, y desde el primer momento generando mis propias dudas a medida que avanzaba el opening. Y como forma parte del capítulo, y como ha entrado en la historia de Dragon Ball, merece un trozo de comentario en el análisis.

Este opening nos muestra muchísimas cosas, pero sobre todo nos ha dejado con esa intriga e impaciencia por saber más. Ya sólo viendo el principio aparece una duda: ¿Quién es el gris extraterrestre que está luchando contra Goku? ¡No vayas a abducirlo! Al parecer muestra un gran poder, equiparable a nuestro protagonista principal. 

Luego aparecen Krilin y compañía con lo que parece una respectiva bola de dragón para cada uno, lo que me sacó una pequeña sonrisa de emoción. Más adelante, nos presentan a los diversos dioses y asistentes que hay en cada universo, junto con Zeno-sama y Daishinkan, quien creo que va a jugar un papel demasiado importante en un futuro. También van manifestándose a medida que progresa el opening distintos rivales a los que probablemente se enfrenten nuestros diez guerreros, quienes también hacen acto de presencia, cada uno a su manera.

Ahora procedamos con aspectos más importantes del opening. Primero: Son Gohan. ¿Habéis visto lo mismo que yo? Sí, el estado místico, ¿verdad? Ya me estabas asustando, Gohan. 

Segundo: Son Goku. ¿Habéis visto lo mismo que yo? Sí, una nueva transformación o un Kaio-ken de la leche, ¿verdad? Me estás asustando, Goku. 

Y tercero y opinión personal: seguramente varíen las imágenes del opening como lo hemos estado viendo en el primero, pues no creo que el gris extraterrestre ni "la Broly" sean los últimos rivales de ese torneo tan amplio, en los que recuerdo que participan doce universos. Aún así, promete mucho el asunto.

En cuanto al capítulo, no hay mucho que contar: es un modo de introducción a la nueva saga. Goku termina su jornada laboral y se quita de encima evitando balazos a unos ladrones, lo normal. 

Ya es libre y decide volver a entrenar. Krilín no podía porque estaba salvando un atraco (otra cosa muy común en ese mundo), así que decidió no bajar el nivel y llamó a Whiss, quien sí aceptó. Quedaron en casa de Bulma; perdón, de la embarazada Bulma, que ya va a parir a Bra. Te has hecho de rogar, ¿eh? Vegeta quería estar con Bulma ese tiempo, así que declina la invitación para ir a entrenar. Aprende de él, Goku, y no te mueras cuando tus hijos vayan a nacer.

Mientras Goku entrenaba con Wiss, se acordó del torneo de los universos que propuso Zeno-sama (o Zeno-chan para los colegas). 

Entre advertencias y amenazas de hakai de Bills, Goku decide visitar a Zeno-sama para recordarle que tenía que probar un juego más divertido y arriesgado.

¡Qué fin de semana para los fans de Dragon Ball! La que nos espera, señoras y señores. Se nota en el ambiente la ilusión que ha promovido tanto este capítulo como su opening. Hay que prepararse, porque la espera ha valido la espera:

1. Porque Zeno-sama entra en acción 

2. Porque ya hacía falta el retorno de Ten Shin Han

3. Porque vuelve la rebeldía de los androides

4. Porque Krilín ya está preparado para la muerte 

5. Porque Piccolo va a sacar a relucir de nuevo su inteligencia 

6. Porque aquí Majin Buu no va a demostrar su incultura, sino su poder

7.  Porque Mutenroshi se ha quitado las gafas y se pone serio 

8. Porque Son Gohan va a volver a ser el que era y 

9. Porque Goku y Vegeta, como siempre, nos reservan grandes sorpresas. 

Amigos, nos vemos el día 3.135.500.603 del calendario del rey, a la hora 157, que será muy pronto.

                                                                                                        Autor: Elthegor