Estamos acostumbrados a que una persona debe ir madurando conforme crece, dado que es ley de vida el envejecer. Sin embargo, hay un momento en el que el individuo entra en un conflicto interno y su concepción del mundo se distorsiona a límites muy próximos al delirio en su nivel más profundo.
Existe un término japonés para ello, chuunibyou, que vendría a ser Síndrome de segundo grado u octavo grado, según el sistema académico del país. Esto se debe a que los afectados suelen ser adolescentes de trece o catorce, que tienen que lidiar con un cambio de personalidad.
Chuunibyou demo koi ga
shitai abre una pequeña visión de lo que implica tener y haber tenido esa
deformación temporal de la realidad; mientras Yuuta Togashi trata de librarse
de su yo de ciencia ficción, el Maestro de las Llamas Oscuras, Rikka Takanashi
aún mantiene su Ojo Malvado y le atribuye tanto el encuentro con Yuuta como el
comienzo de su relación a modo de contrato.
Personalmente recomiendo siempre ver un anime antes de leer su crítica, pero he reducido al mínimo posible la información acerca de la trama principal.
Personalmente recomiendo siempre ver un anime antes de leer su crítica, pero he reducido al mínimo posible la información acerca de la trama principal.

Todos los personajes nombrados son parte del mismo club que Rikka fundó, trayéndolos de cabeza a situaciones muy diversas, todas ellas siempre en tono de humor. Hasta este punto, el detalle de la animación no es un tema importante porque uno de fija más en la escena en sí y el significado más que en el apartado gráfico, mucho más destacado en las escenas de pelea dentro de la cabeza de Rikka. Sin embargo, todo esto acaba cuando llegan a la casa donde viven los abuelos de las hermanas como excusa de que van a la playa y todos son invitados.
Más o menos a la mitad de esta primera temporada, ocurre una
sucesión de acontecimientos que absorben el ámbito cómico para dar paso a una
realidad que se ha estado escondiendo durante todo el anime, y es que Rikka,
como cualquier otro que padezca el chuunibyou, está confusa una vez deja de
portarse como la poseedora del Ojo Malvado, y todo aquello que conlleva a
encararse con la realidad se vuelve algo que no es capaz de comprender.
En el pueblo, Yuuta descubre que el Horizonte Invisible del
que tanto habla Rikka es una frontera, y que el personaje que se creó la chica
fue debido a que le vio como Maestro de las Llamas Oscuras y decidió
<<verse tan genial>> como él, y así evitar de alguna forma tener
que reconocer algo que no quería dado que le mintieron sobre ello, además de
tomarlo como una búsqueda por encontrar la verdad sobre ello.
Recapacitando sobre lo que ocurre hasta este punto y tras el final de
esta temporada, se plantea una situación muy comprometida con el significado
real de una aflicción de este tipo. El chuunibyou no es una enfermedad mental,
pero el paso por ella podría considerarse como una metáfora de cuando tienes un
accidente y te rompes un hueso; una vez superas la rotura necesitas una
rehabilitación y ayuda de terceros para mejorar. Aunque no es aplicable a
Rikka, pues su delirio es algo infundado por ella misma como mecanismo de
defensa, la consecuencia de superarla de alguna forma por un lapso de tiempo es
una confusión total y la falta del ánimo que solía caracterizarla aparte de su
torpeza. Dicho por ella misma, en ese tiempo ella no sabe qué es real y qué no
lo es, pero confía en Yuuta y la relación que tiene con él, algo que ejerce
presión en el chico, que tiene que lidiar con su moral y la que Touka le
inculca para que la ayude.
Se desbordan sentimientos y emociones por parte de muchos de alguna
manera. Ajeno a la cuestión amorosa de Makoto y Kumin, algo más bien de relleno
por el hecho de aumentar el grupo, podemos encontrar la desesperación de
Dekomori por recuperar a Rikka, ya que era una amiga importante para ella y
aunque no se diga disfrutaba las aventuras que vivían, el estrés moral de Yuuta
con respecto a ambas y sus pensamientos propios, el efecto de hermana que
produce Nibutani cuando calma a Dekomori y sus peleas con ella, y la misma
confusión de Rikka.
Dar una opinión sobre este anime implicaba a su vez entender
que el chuunibyou es un problema de autoconciencia, normalmente a peor, de los
chicos que se ven desbordados por la realidad que vivimos y por el miedo a
tener que crecer pues, biológica y socialmente, estamos obligados a ello pero, como
el caso de Rikka, puede ser algo positivo en el sentido de que ayuda a aliviar
el estrés de un hecho traumático aunque sea evadiendo la realidad.
Pienso que está gratamente dirigida la trama, favoreciendo
el tono cómico para hacer del drama un peso mayor cuando llega, y hacerlo más
propicio a pensar sobre él, pues hacer un personaje dramático desde el
principio le quitaría el hecho de que Rikka es un personaje animado y define
ampliamente que esa concepción del mundo parece un juego desde dentro pero
afecta seriamente al psique del que lo padece.
KOSU MADE
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