
La visión de la música de origen asiática, concretamente
japonesa, que los adolescentes occidentales tienen se basa en su gran mayoría
en los grupos kpop, el concepto de idol, y por norma general se les puede ver
cantando sus canciones, ya sea porque realmente conozcan a dichas celebridades
o porque formen parte de la música que encabeza o finaliza su serie anime
favorita. Recapacitando un poco, uno se plantea si eso es todo lo que la
cultura japonesa tiene que ofrecernos al resto del mundo con respecto a la
música no tradicional.
Frente a esta duda existencial, Naoshi Arakawa, creador del
manga Shigatsu wa Kimi no uso, más
conocido como Your lie in April, tuvo
a bien poner cartas en el asunto, aunque por la naturaleza de la presente
creación, las emociones que puede llegar a provocar son más notorias en la
versión al anime del estudio de animación japonés A-1 Pictures, especialmente
por su apartado musical
La
serie gira en torno a un joven expianista llamado Kousei Arima, quien es
engañado por su amiga de la infancia Tsubaki para presenciar la actuación de
Kaori Miyazono, violinista de la escuela a la que van ambos y Watari, el otro
amigo de Kousei y al que la chica quería conocer. Tsubaki conoce la aversión
del protagonista a los auditorios desde que dejó de tocar, y por ello solo le
comenta que su amigo y Kaori irían de cita con ella para que la acompañara.
Desde el momento cero infunde la sensación de no ser un anime de amor
clásico, y realmente quiere hacer denotar que más allá de la música hay algo
más: la pasión y el alma del artista, contexto que resalta durante el primer
encuentro entre el afligido pianista y la emocional violinista, gracias al tipo
de ambiente que se sucederá a través del anime. El canto de una melódica, un
instrumento de viento con un teclado que toca sus notas al soplar, imbuye la
escena y al chico del sentimentalismo que caracterizará toda la animación,
momento emotivo que da paso a una escena cómica entre ambos, relajando la
atmósfera sentimentalista para no empalagar al espectador.


Contar la historia de ambos personajes hasta el final
rompería por completo cualquier intención de ver esta serie, añadido al hecho
de que el resto de personajes no son relleno en el mundo de Your lie in April. Tsubaki y su relación
con Kousei, que deseaba desesperadamente que su mundo volviera a brillar a la
luz del piano, Watari, que podría considerarse uno de los desencadenantes del
encuentro, los autoproclamados rivales del chico por causas diametralmente
opuestas Emi y Takashi, la dolorosa determinación de Nagi…

Si tuviera que dar una queja de algo, es del recurrente
aviso dentro de los pensamientos de Kousei para nosotros de que ella es su
inspiración y la melodía para seguir adelante con la historia, algo que excede
la atmósfera de romanticismo y, a mi parecer, podría llegar a resultar pesado
para los que desde el principio reconocen lo que ocurre, además del paso del
tiempo poco orgánico con respecto al pasado, ya que se nos dice que Kousei
lleva dos años sin tocar pero la diferencia de tamaño apreciable en los
recuerdos que presenciamos y el adolescente parecen no cuadrar con las edades,
de doce años a catorce.
A título personal y para dar una opinión a la altura en este
blog, volví a ver la serie con gran gusto, y recomiendo encarecidamente verlo
con auriculares en lugar de altavoces, el apartado musical de Shigatsu wa Kimi no uso merece ser
escuchado lo más claro posible, a fin de que llegue al corazón como se
pretende, y prestar mucha atención a la caracterización, tanto de los
personajes como del entorno, por joyas como las actuaciones y el final del
undécimo capítulo, especialmente por aquellos detalles que no saltan a la vista
sin pensar en su sentido, como la contextualizada palidez de un personaje a
partir de cierto momento independiente de la luz utilizada en la escena, cosa
que me gustaría que fuera una referencia y no solo una ilusión que me haya
provocado yo mismo.
Por último
querría felicitar al grupo Goose House por ponerme la piel de gallina cada vez
escucho Hikaru nara, canción de entrada, sabiendo el significado de la letra, y
al compositor de la serie por entrelazar las emociones con las notas tan
fielmente.
“No me
he relajado en absoluto, practiqué hasta desmayarme. Si di una presentación
descuidada después de todo eso, entonces ese soy yo ahora, soy solo yo tocando
con todo lo que tengo.”.
-Kousei a Takeshi.
KOSU MADE
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