Un universo recién destruido, todos quedaron anonadados ante semejante catástrofe. Así se terminó el anterior capítulo, y así siguió este nuevo. Costaba creer que era real, que se estaban jugando el pellejo y los de todo su universo. Si ya de por sí la cosa estaba seria, ahora no querría decir nada. Damos paso en cuanto a protagonismo a otros personajes del universo 7. Hacía tiempo que se veía durante tan poco tiempo en un episodio a Goku. Ahora
entran en acción la pareja C18 y Krilín.
Como mencioné anteriormente, casi todos los luchadores se sentían paralizados ante el tan horripilante acontecimiento de la desaparición del universo 9. Poco a poco se iban recomponiendo, desde Krilín hasta los Dioses de la Destrucción, que con total seguridad no se acordarían de la última vez que su vida corriera tanto peligro.

A Goku y Vegeta le tocaron separarse de nuevo. Goku se perdió, mientras que a Vegeta le correspondía lidiar con un conocido adversario: Botamo. Éste parecía aguantar más que la última vez, cuando se enfrentó a Goku, pero aún así no ofreció demasiada resistencia. Justo antes de ser expulsado del tatami, su compañero Magetta vino en su ayuda, formando ambos un muro contra Vegeta, quien le está costando derribarlo.
Por otra parte, están el resto de guerreros Z intentando defenderse de la mejor manera posible frente a los contrincantes. Entre Son Gohan, Krilín y Mutenroy consiguieron deshacerse y eliminar de Dium, uno de los integrantes del equipo del universo 10.
A Rumoosh le quedan ocho de sus peleadores.

A partir de ahí, el episodio gira en torno a Krilín y C18. Ella, aprovechando la gran ventaja de tener energía ilimitada, atacaba sin tapujos a Shousa, quien se benefició de su estrategia elemental: hacerse el muerto. Pilló por sorpresa a C18 quien, si no llega a ser por su esposo, ahora mismo estaría también sentada junto a sus dioses. Entre los dos lograron expulsar del terreno a dicho contrincante, pero la cosa no quedaba ahí.

Poco después se aproximó hacia la lucha otro de los componentes del equipo del universo 4, Majora. Este personaje sí que parecía ser más fuerte, llegando a lidiar el taioken de Krilín debido a su ceguera, y propinando múltiples patadas tanto a éste como a la androide. Pero nuestro
Krilín tenía un as bajo la manga, un recurso que nos recuerda a la más antigua Dragon Ball. Majora era ciego, y tenía más desarrollado el olfato, así que Krilín pensó en su repulsivo olor de pie y contraatacó lanzándoselo a la nariz, para así aturdirlo y terminar por eliminarlo. Hasta en el torneo más importante y grande de la historia se pueden ver semejante artimaña.

Bien, Krilín... pero esto no ha terminado. Krilín... Creo que tienes algo detrás... ¡PAM! Uno menos. Si es que no se puede ni relajar uno después de eliminar a tres adversarios. Ahora va el inútil de Frost éste que se cree Freezer y no llega a Chilled y lo elimina. Total, que
quedan siete luchadores en el universo de Quitela y nueve en el nuestro. Esperemos que nos brinden una merecida venganza.

A este episodio le doy un 7. La animación permanece tan bien como estaba, los combates siguen siendo perfectos y vamos viendo cómo poco a poco van eliminándose los más débiles. Porque sí, tarde o temprano, Ten Shin Han o Mutenroy también caerán eliminados, más temprano que tarde. Sin embargo, me he quedado con un mal sabor de boca al ver como perdió Krilín.
No habíamos visto todo el potencial que podía dar, y me transmitía más ilusión que los dos anteriores que acabo de nombrar. Por otro lado, pienso que aún con la unión de Botamo y Magetta, si Vegeta quiere, no debería de causarle muchos problemas. Esto se está poniendo cada vez más interesante, y la semana próxima
llegaremos al capítulo 100. Ni más ni menos. Y esperemos ver muchos episodios más y que nosotros os lo analicemos. Hasta la semana que viene.
ELTHEGOR
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